El profeta puede tener las palabras adecuadas para hacerlo satisfactoriamente, o darse cuenta de que debe estudiar diligentemente para adquirir los vocablos que hagan que su mensaje sea preciso e impresionante. El mismo mensaje, en diferentes ocasiones, podrá presentarlo en diferentes términos. Mientras escribía El Deseado de todas las gentes, su autora declaró: “Tiemblo de temor, no sea que empequeñezca el gran plan de salvación con las palabras comunes” ... Continuar leyendo